Una fundación creada por el director de la película, Danny Boyle, se encargó de encontrar una vivienda para Azharuddin Ismail y su familia, días después de que la barriada en que vivian fuera demolida por las autoridades.
Queda poco para las lluvias del monzón y Boyle expresó su confianza en que también se pueda realojar a Rubina Ali, la niña que hizo el papel de Latika, y a su familia.
El cineasta, criticado en algunos sectores por no ayudar a los menores que actuaron en su película, acusó a la prensa de elevar excesivamente las expectativas de una mejora de vida para estos niños.
"La tensión y la presión son generadas por los medios", dijo Boyle, quien reconoció que a estos niños "se les dio acceso a un mundo extraordinario y glamouroso" y que, por lo tanto, "se entiende que quieran que sus vidas sean transformadas completamente".
Tras el rodaje, Boyle y el productor Christian Colson crearon la Fundación Jai Ho, cuyo objetivo es ayudar financieramente a los menores que trabajaron en la película hasta su mayoría de edad.
"Hemos estado intentado acelerar el proceso de realojar a las familias y una de las razones por las que montamos la Fundación era hacer frente a emergencias de este tipo", dijo el productor.
Desde la Fundación se aseguró que el apartamento en el que vivirá Ismail "es confortable, está en un buen barrio y está cerca de su colegio".
El pasado mes de febrero y en medio de una fuerte presión mediática y social, las autoridades locales afirmaron que facilitarían el acceso de las familias de estos dos niños a viviendas de realojo, pero el padre de Rubina Ali, Rafiq Qureshi, denunció que no habían vuelto a saber nada.
"Han pasado meses. Cualquier cosa se puede conseguir en Bombay si tienes el dinero. Si realmente nos quieren conseguir una casa, nos la pueden conseguir en dos días", afirmó Qureshi.
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